Bueno se acaba el año y aquí comienzan mis repasos a lo mejor del 2010, tiene el honor de abrir esta tanda de resumenes, esos discos que por un motivo u otro más he disfrutado este año.
Eso y desear un feliz año 2011, que este año que se nos echa encima traiga lo mejor para todos, chin chin!
10. Ty Segall- Melted (Goner Records)
9. Vampire Weekend - Contra (XL Recordings)
8. Kanye West - My beautiful dark twisted fantasy (Rock-A-Fella records)
7. Les Savy Fav - Root for ruin (Wichita)
6. Betunizer - Quien nace para morir ahorcado nunca morirá ahogado (Bcore)
5. Zach Hill - Face Tat (Sargent House)
4. Women - Public Strain (Jagjaguwar)
3. No Age - Everything in between (Sub Pop Records)
Pony Bravo no es que sea una banda que me emocione demasiado, no estan mal del todo, pero....sin embargo, el proyecto paralelo que este año han creado casi la totalidad de miembros de la banda, llamado Fiera es otro cantar, aqui hay chicha donde agarrarse, y además, chicha de la buena. Déjese llevar es el titulo del primer disco de estos musicos sevillanos con este nuevo proyecto, gente auténtica, unos verdaderos culos inquietos, siempre indagando a nivel creativo, sea mediante el diseño de la cubiertas de sus discos, videos propios, material fotográfico, etc...recomiendo acercarse a la web del sello que han creado o su myspace para saber de lo que estoy hablando y de paso descargarse gratuitamente el álbum, uno de mis imprescindibles del año a nivel nacional.
No tengo ni idea si el proyecto es una simple distracción, una salida para oxigenarse de tanto en tanto del proyecto madre, si tendrá continuación, cosa que me preocupa, espero que si, porque si en este debut salvaje y fresco de post punk destartalado y desvergonzado, encontramos canciones rotundas y de letras directas como son Objeto punzante, Tft, Pisapapeles o Drogas, también las tienen de festivas y ludicas como ese esplendido homenaje al lider de The Fall que es Soy Mark E Smith, temas en los que predomina, como a lo largo del disco, ese bajo autoritario y machacón y a los que les saca lustre todo tipo de sonidos tocados, o mejor dicho, golpeados, maltratados, como puedan ser tubos, chapas, platos (de los de la cocina, claro está) latas, metales diversos, cajas de ritmos, una aspiradora y hasta una paellera, no se hasta donde pueden llegar en un futuro no muy lejano, si se lo proponen, en ocasiones pueden parecer una tomadura de pelo, una broma de mal gusto, pero no, el asunto es serio, pero mucho.
Que Bethany Cosentino es la principal musa (con el permiso de Zooey Deschanel) del panorama indie no lo duda nadie y más aun desde que dejó de lado los drones psicodélicos y espaciales de su anterior (y excelente) banda, Pocahaunted, para dedicarse a facturar temas pop lo-fi como rosquillas con su nuevo proyecto llamado Best Coast. Trio en la actualidad, con la incorporación de la ex Vivian Girl, Ali Koehler, en el que Bethany da rienda suelta a su faceta más natural,sencilla y directa y nos canta sobre su novio, lo loca que está por este o lo dolida que se siente por su ruptura con aquél, de si brilla o no el sol en verano, temas para sonreir y acordarnos de aquello que decía Patty Smith de que "la vida es una mierda pero que merece ser disfrutada", que ya no es mala cosa.. al escuchar su primer largo, asi como el porrón de singles editados con anterioridad durante esté último año, desde luego todo parece más sencillo.
Crazy for You (Mexican Summer, 2010)
Coros y melodías empalagosas al más no poder, estribillos facilones y enérgicos, "bubblegum sound" para cantar en la ducha y tararear en la calle mientras paseamos por el lado más tranquilo de la vida. Tras su celebrada actuación en el pasado primavera sound, la chica más simpática del barrio vuelve el próximo viernes 17 de diciembre a la dos de razzmatazz para endulzarnos la vida durante un rato y servirnos en bandeja, el chute de optimismo justo y necesario para afrontar las fiestas que se avecinan, con el recuerdo fresco de Crazy for you, Make you mine o When I´m withyou, estas navidades se presentan menos chungas de lo habitual.
Son la típica banda que de entrada me da un asco que te cagas, imagen calculadamente sucia, oscura y sospechosa, historias de drogas, singles editados que todo el mundo ensalza y alaba, abanderados de una "nueva" etiqueta, bastante graciosa, por cierto, ni ambient, ni dark, ni wave, ni ostias, para que...mezcla todo eso con un poco de hip hop, algo de shoegaze y ya tenemos el "witch house", what the fuck!
Que decir que aparecen en casi todas las primeras listas que estan saliendo de lo mejor del año, de momento ningún número uno, pero ahí estan, representando.
Cada año somos testigos de la aparición de esa next big thing que poco a poco comienza a transcender y si el año pasado los "triunfadores" fueron The XX, este año Salem se llevan el premio de calle.
Conscientes de vivir el momento que les ha tocado, no es cuestión de perder el tiempo, los rumores, noticias, alrededor de la banda se suceden a ritmo vertiginoso, todo vale si se trata de estar en boca de todo el mundo, luego la caida será brutal, que les quiten lo bailao pero y si logran levantarse... pues tenemos banda para rato. Como lo que importa realmente es la música, pues debo decir que a pesar de mostrarme bastante reticente y tras haberlos dejado de lado bastante tiempo, tengo que admitir que los chicos tienen algo, primero la imagen que se gastan hay que mandarla a paseo y hay que tragarse ese envoltorio hipster que apesta a tres manzanas de distancia, pero escuchando detenidamente su primer disco la verdad es que consiguen contaminarte con esa electrónica enfermiza de sintetizadores abrasivos y beats desaforados, todo ello envuelto en capas y más capas de reverb y fuzz, si encima le añadimos al invento las dosis exactas de hip hop y música industrial bienintencionada, pues nos sale un plato de lo más apetecible.
Una advertencia, si alguien tras las iniciales King night y Asia (tremenda) se asusta, música fantasmal y agresiva, la banda sonora ideal para la peor de las resacas, que no corra y arroje la toalla, paciencia, porque a partir de ahí se pone de veras interesante el asunto, Frost, Trapdoor, Traxx, Killer son grandes canciones, hipnóticas y provistas de agradables texturas reconciliadoras, demasiados argumentos para dejar de lado a esta gente..al menos,tan pronto. En directo por lo visto son de lo peor...dicen...quizás mi interes por ellos no dure hasta que se acerquen por aquí, pero de momento me como con patatas lo que no me gusta de ellos, que no es poco, porque algo debe de tener un plato cuando uno repite una y otra vez.
Con ganas y expectación espero el cierre definitivo del cartel del Tanned Tin, a celebrarse los próximos días 27, 28 y 29 de enero del 2011, en la que será la 12ª edición de uno de los más reconocidos y respetados festivales de los que se celebran en nuestro país. Localizado durante sus primeros años en Santander hace unos pocos se trasladó a Castellón donde parece haber encontrado la estabilidad y el apoyo de las instituciones públicas, necesario para su supervivencia. Totalmente consolidado en la actualidad y con un merecido prestigio tanto a nivel nacional como internacional, el tanned cuenta con un nutrido grupo de seguidores fieles e incondicionales que año tras año abarrota sus dos emblemáticos y excepcionales emplazamientos, el teatro principal y la sala opal, salas en las que durante tres días se daran cita alrededor de una treintena de artistas o bandas, en su mayoría desconocidos, de los que seguramente un buen numero de ellos dará bastante de que hablar en un futuro no muy lejano como en los casos de Animal Collective, The Wave Pictures, Deerhunter, M. Ward,The Decemberists o Beach House, entre otros, que hicieron su debut en nuestro territorio en este festival organizado por la gente de la discográfica Acuarela.
Cantera de festivales más conocidos, el Tanned Tin será el encargado de abrir la lata en el apartado de los festivales musicales en el 2011 y el máximo y único responsable de aportar calidez y buenas sensaciones en una época del año en la que suelen escasear lasatenciones culturales.
De momento estos son los confirmados para esta próxima edición Thurston Moore, Xiu, Xiu, Vic Godard and Subway Sect, The Bitter Springs, Arthur & Yu, Ulan Bator, Nick Garrie, Shogun Kunitori, Hoquets, Huntsville, Inaj Dui, Terry Lee Hale, Faust, Goldmund y Lone Wolf. En breves días, más.
Para el que quiera profundizar y acercarse un poco más a este fantástico festival dejo un documental, realizado durante la edición celebrada en 2008 por los alumnos de Comunicación Audiovisual de la Universidad Jaume I, realmente aconsejable para entender un poco la trayectoria y filosofía del mismo.
A veces cuando uno espera mucho algo y crea sobre ello grandes expectativas, normalmente suele salir escaldado, no es el caso del nuevo disco de la banda de Louisville, Kentucky.
La formación de Jeff Mueller (Rodan, June of 44) y Jason Noble (Rodan, Rachel´s) tras cinco años de parón, ha vuelto, y de que manera, cinco largos años han pasado desde su celebrado Flies the fields, del cual se incluyen dos cortes en vivo en este One Less Heartless To Fear, la nueva y exuberante obra de una de las bandas que más y mejor ha sabido recoger y prolongar el testigo de aquella escena noise de sonidos penetrantes, asperos e intensos, abanderada por sus paisanos Slint a finales de los ochenta.
Catorce años de carrera y cuatro discos se acumulan en las espaldas de este cuarteto, cuatro discos que han marcado una trayectoria solida y respetada, cercanos en lo musical a bandas como Shellac, The Jesus Lizard o Polvo, Shipping News no juega a los grandes despliegues, lo suyo está en la sutileza, buscar ese hueco, el espacio justo donde ocasionar un mayor impacto, manejando el tempo y los silencios, extenuando acordes y edificando altos muros con la penetrante voz de Mueller.
Música apasionada para incondicionales del ruidismo bien ejecutado, agresivo, cortante, cálido y expansivo.
One Less Heartless To Fear ( Noise Pollution Records, 2010)
Hoy es un dia triste para los aficionados al cine y en concreto para los amantes del cine asiático, el Barcelona Asian Film Festival nos deja después de 12 exitosas ediciones en las que se exhibieron más de 500 peliculas con una asistencia de más de cien mil espectadores, ¿el motivo? 100.000 retinas, la entidad organizadora, se ha disuelto “por multiples razones” según ha manifestado su creador y director Carlos Rodríguez Rios, la principal, ¿lo adivinan? la falta de pasta, “con la crisis, el patrocinio disminuyó y las ayudas públicas no llegaban para cubrir la organización del festival”.
Ahora el tal Rios anuncia un nuevo festival para el año que viene, el Cinemart, este de cine de autor ¿otro?, en que quedamos ¿hay o no hay pasta?
Malas noticias para todos aquellos que tenían marcado en rojo en el calendario, esta cita primaveral que, año tras año, nos deparaba grandes alegrias pero también sonadas decepciones, alguna que otra sorpresa y maravillosos descubrimientos, una cita donde hemos contemplado el auge de algunos cineastas y la caida de otros tantos, una cita que en definitiva nos acercó a un cine insólito en nuestra pantallas, el de unas cinematografías poco atendidas hasta ese momento.
Gracias al baff ese cine exótico, extraño, diferente, ya no volverá a serlo nunca más, el baff nos educó y ahora nos hemos quedado un poco abandonados, a la deriva.
Se ha puesto el tema complicado, solo espero poder disfrutar en una sala de cine, lo que nos puedan ofrecer en un futuro próximo nombres de la talla de Lee Chang-dong, Pen-Ek Ratanaruang, Naomi Kawase, Andrew Lau, Tsai Ming-liang, Kiyoshi Kurosawa, Hou Hsiao-Hsien, Bong Joon-Ho, Johnie To, Park Chan-wook, Raya Martin, Adolfo Alix Jr, Brillante Mendoza, Jia Zhangke o Hirokazu Kore-Eda, por citar unos pocos.
Tenemos el dvd y las descargas por internet, si, vale.... pero no es lo mismo.
De momento podemos celebrar que el estreno de Uncle Boonme recuerda sus vidas pasadas, del imprescindible e inclasificable Apichatpong Weerasethakul (a quien descubrí en la edición del 2005 con Tropical Malady) se produce la semana próxima, pero estamos ante la última ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes, y me temo, que coño, estoy seguro, que para el resto no va a ser tan fácil.
El crítico francés Serge Daney hablaba acerca de la existencia de unas películas a las que denominaba "vulnerables", películas despojadas de todo artificio, desnudas, “películas idiotas cuando se cuentan pero que al verlas se vuelven perturbadoras y dolorosas” , esta definición le viene como anillo al dedo a Wendy And Lucy (Kelly Reichardt, 2008).
Lo que Reichardt nos cuenta es un breve fragmento en la vida de Wendy (fantástica Michelle Williams), un fragmento de una vida que podría ser la de cualquiera, aquí el argumento es lo de menos, se trata de acompañar durante dos o tres dias a una persona desconocida, como esas que se cruzan de tanto en tanto en nuestras vida, de las que aparecen y desaparecen, sin saber nada de su antes y tampoco del después.
Dejando fuera de lugar a posibles tentaciones de caer en el melodrama barato, acompañamos a Wendy en su particular lucha contra los infortunios que salen a su paso, la acompañamos en su soledad, en su ¿momentánea? decadencia, intima y social, y esta se hace dolorosamente nuestra.
Cine melancólico, reposado, elegantemente filmado, ese que te hace sentir y pensar un poquito en los demás, algo bueno en unos tiempos en que la urgencias diarias nos obligan a mirar (casi) siempre hacia otro lado...por desgracia.
Al enfrentarme a la primera escucha de un grupo o artista nuevo, lo que me llega primero, lo que suelo priorizar por encima de otras cuestiones, es lo que su sonido me ofrece y me aporta, el sonido lo es todo, la frescura que transmita, da igual que sea lo más inquieto y novedoso o lo más experimental y vanguardista del momento, da lo mismo que sea la copia de la copia de alguién que hizo, esto, eso o aquello en un momento determinado hace ya mil años.
Por encima de las canciones situo el sonido, ya puedes sacar un debut repleto de singles, incontestable, a lo Fleet foxes o The drums, que si el sonido no me suena fresco, auténtico, nanai de la china.
Luego se trata de mantener esa frescura con el paso del tiempo y la edición de nuevos trabajos,pero eso ya es harina de otro costal, lo más complicado.
Hay infinidad de grupos que me entusiasman a las primeras de cambio, docenas de bandas o artistas que lo tienen, ese zas en la boca con la mano abierta, bastantes en su segundo trabajo mantienen la chispa pero pocos a la tercera consiguen transmitir aquello que poco tiempo atrás era la leche. Posiblemente no sean peores, seguramente todo lo contrario y su disco este lleno de grandes canciones pero aquello que tenian se perdió, en algun sitio, por ahí en medio.
Pues bien ahora va cuando voy y me bajo los pantalones, porque ellos, si tambien ellos, también han perdido algo por el camino, la emoción ya no es la misma, la intensidad, eso que percibí hace tan solo tres años, que no se puede ver ni tocar, en parte, se esfumó, pero que coño, Deerhunter son la excepción que confirma esa regla, mi regla, tan estupida, por otra parte, como otra cualquiera.
Si estos cuatro tipos de Atlanta levantaron la mano con su aclamado debut Cryptograms (2007),y alzaron la voz un año después con Microcastle/Weird Era Cont. (2008), ahora son los más chulos de la clase con el lanzamiento de su monumental y apabullante Halcyon Digest (2010).
Liderados por un Bradford Cox en un estado de gracia permanente, los georgianos se liberan de enquistados precedentes y purifican su sonido aun más si cabe liberándolo de artilugios superfluos, de ruidismo shoegazing, para entregarnos once cortes de pop luminoso, once pasajes ensoñadores, once excusas para volver a perderte con ellos y huir hacia ese sitio, ese lugar, que ni se puede ver, ni se puede tocar, huidizos y excéntricos pero inevitablemente inmediatos al más no poder, fuera experimentos, estos jugones han dado con la tecla y ahora solo queda rezar para que esta no se estropee.
El otro día repasando álbumes de cromos de mi niña, recordé las colecciones que yo hice en mi más tierna infancia, donde clarísimamente ganaban las de fútbol, temporada tras temporada. Las había de todo tipo, de series de dibujos, de películas, vamos como ahora pero menos espectaculares y mucho más baratas.
Cuento esto porque guardo muy buen recuerdo de una que salió sobre logos, marcas, etc... Era bastante espectacular para la época, por lo menos los cromos eran adhesivos, supongo que a algún treintañero le sonará de algo esta historia, pues bueno, esta no acabó del todo bien y no pude completar el álbum, de hecho solo completé uno en toda mi vida y porque los cromos los regalaban con los yogures.
Por ese motivo quizás o porque simplemente es una puta gozada visual, me emocioné sobremanera la primera vez que vi el cortometraje de animación que se llevó el Oscar este año y el fin de esta entrada es el de que si hay alguien que no conozca su existencia, todavía, le ponga remedio lo antes posible.
Logorama es un cortometraje animado creado en los estudios H5, uno de los más importantes en Francia en cuanto a diseño creativo, los realizadores, François Alaux, Hervé de Crécy y Ludovic Houplain,estaban trabajando en un video de George Harrison cuando se les ocurrió una idea que les llevo cuatro largos años en llevar a cabo, el resultado es absolutamente espectacular, el argumento es lo de menos, un homenaje a las películas de acción y de catástrofes hollywoodienses pero donde el corto despunta y sacude de buena gana es en el apartado visual, es imposible que nadie se quede ensimismado cuando cientos de logotipos y marcas van pasando por delante de sus ojos, una montaña rusa de colores y emociones inacabables la que componen los más de 2500 logos que aparecen en la pantalla durante los 17 minutos que dura la pieza. Pasen, vean y disfruten de esta maravilla, ingeniosa y adictiva como pocas, la de veces que la he visto y siempre descubro algo nuevo.
Por cierto, que no me escaqueo, si alguien se ha quedado con la duda del álbum que completé que mireaquí.
Que decir de una de las figuras de nuestro cine más importantes que han existido, uno de los renovadores del cine de posguerra, autor de un cine personal cuya principal característica siempre fue la de reflejar una visión crítica y esperpéntica de la realidad sociocultural y política española en el periodo más exigente de la censura, a la cual siempre inteligentemente esquivó.
Berlanga nos ha dejado esta pasada madrugada mientras dormía en su casa de Madrid a la edad de 89 años , llevaba bastante años ya retirado acuciado por su alzhéimer, “El dolor me jode, pero morirme me jode más”, confesó el cineasta en una de sus últimas entrevistas. Las que no morirán nunca serán sus grandes películas, donde se dan cita, la amargura, la tristeza, ese humor punzante de aquella España seca y ruda, de gente sencilla, documentos de una época que supo retratar como nadie, a través de entrañables personajes, la religión, el dinero y la falta de éste, los reparos morales, el mundo de las clases altas, el de las clases bajas, el erotismo, la muerte. Extremadamente sutil, ácido,coral, de una extraña melancolía, su cine constituye una compacta obra comparable a la de los grandes literatos o los directores del cine clásico. Ningún director español ha logrado crear una filmografía tan memorable.
La última vez que apareció en público fue en julio de este año. Acudió en silla de ruedas a la inauguración de la Sala Berlanga, en Madrid. A los presentes se les quedó grabado un gesto. Ya no conocia a nadie de los congregados allí. Pero aun estaba vivo y sentía. Con la mano se dibujó unas lágrimas en la cara.
Pues a falta de poco más de diez dias ya han salido los horarios de la próxima edición del primavera club, a celebrarse entre los días 24 y 28 de noviembre en diversos espacios de la ciudad, seis meses después del primavera sound (su hermano mayor) y a tan solo otros seis para la edición del 2011, justo a la mitad de ese recorrido se ha asentado en el calendario, esta cita, que se realiza con los mismos artistas simultáneamente en Barcelona y Madrid, una cita ideal para ir cogiendo algo de temperatura en unas fechas, ya totalmente pre-navideñas.
Serán alrededor de unas 50 bandas las que se distribuirán para tocar en siete ubicaciones distintas durante cinco frenéticos y excitantes días, como suele pasar en estos casos, es imposible verlo todo, de ahí que el momento de selección reúna un poco de todo, emoción, alegría, desilusión y algún cabreo que otro, bendito problema. Ante estos casos lo mejor que se puede hacer es ignorar y no hacer demasiada sangre ante lo que uno no va a poder ver y centrarse en los que van a caer seguro. Pues bien, este año el reparto ha sido benévolo conmigo y voy a poder disfrutar de todo aquello que previamente tenía seleccionado.
Seis bandas que nadie en su sano juicio debería perderse.
Wild Nothing es el nombre que emplea Jack Tatum para facturar composiciones de pop lánguido, sombrío y algo nostálgico de aquellas bandas de finales de los ochenta (My Bloody Valentine, The Jesus and Mary Chain, etc..), tan de moda en los últimos tiempos. Su último disco, Gemini (Captured Tracks, 2010) es uno de los hypes del año, con momentos tan golosos como “Live in Dreams" o “Chinatown”.
De Brooklyn,y bajo la tutela del sello de moda, con varios singles y un primer largo editado a principios de año, de titulo homónimo, toma imaginación, Beach Fossils (Captured Tracks, 2010), este conjunto liderado por Dustin Payesur, sabe sacar provecho de su fascinación por bandas como Joy Division para elaborar sencillas melodías pop lo-fi, limpias y luminosas, de fácil y placentera digestión.
De Toronto, con un par de Ep´s y singles y un Lp, "Hometowns", del 2009, lo que esta banda nos ofrece es un cruce de sonidos folk, estribillos pop y actitud punk, con influencias claras de grupos como Neutral Milk Hotel o Uncle Tupelo, lo que no pinta para nada mal. La fama de banda de directo que tienen tira para atrás, mucho más guitarreros, rápidos y urgentes en las distancias cortas. Uno de los discos que más he mamado en las últimas semanas, repleto de grandes canciones, realizadas con las mejores intenciones, de las que dejan secuelas, como "The Deathbridge in Lethbridge" o "Drain the Blood", en las que el trío se sale directamente.
Wavves
http://www.myspace.com/wavves
Aquí el veterano de la tanda, veterano es un decir, 22 años tiene Nathan Williams, con 19 se dio a conocer en la escena underground editando su primer disco con el nombre de Wavves, pero al ritmo que se consumen en estos tiempos las novedades como las citadas en esta entrada, a velocidad de vértigo, la mayoría suelen desaparecer del mapa en pocos meses, pero hay otras que con mucho esfuerzo y mejor suerte, consiguen mantenerse dos o tres años ahí arriba, viento en popa y a toda vela, caso de este muchachote de San Diego que ya cuenta con tres discos en su palmarés.
Y lo que es mejor y realmente importa, con mejor salud que nunca, King of the beach (Fat Possum, 2010) nos muestra todo aquello a lo que apuntaba el mozalbete hace un par de años y que en sus anteriores entregas no se llegó a materializar, tras unos inicios más ruidosos y folloneros que otra cosa, “So bored” y “No hope kids” aparte. El nuevo rey de la playa ahora se gasta una producción bastante más cuidada, su música, antes gris y sucia, se ha vuelto radiante y festiva, garage rock, punk, noise, pop, todo esto y más tiene cabida en su repertorio, y ahora que él se divierte, nosotros, por supuesto, nos divertimos también. Tras una bochornosa primera actuación en Barcelona en su actuación en el escenario pitchfork durante el primavera sound en el 2008 y después de una segunda actuación en Sidecar el diciembre pasado, bastante mejor, en su tercera visita, se espera que nos brinde un fiesta de las sonadas, de las de poner patas arriba el local.
Para cerrar estas recomendaciones citar a Jaill y Male Bonding, a los que ya presenté hace unos días cuando destaqué sus debuts con Sub Pop de este año y que juntos van a hacer un doblete de esos para enmarcar, el jueves 25 en La [2] de Apolo.
Está claro que a Polly Jean Harvey aun le queda cuerda para rato, pero si alguien echa de menos en sus últimos trabajos aquella vertiente más desenfadada, primitiva y agresiva en su sonido, que no busque más, hablo, está claro, de la señorita de la foto que encabeza este texto, ojo que no tienen nada que ver musicalmente hablando, la rubitaanda más cerca de bandas como Deerhoof, Hella, Lightning Bolt o Sleater-Kinney, es más una cuestión de formas y maneras, no os dejéis engañar por esa imagen dulce y amable que se gasta porque esta (excelente y virtuosa) guitarrista y cantante neoyorquina es de armas tomar y lo que es más importante, poseedora de un sonido personal e intransferible, por momentos inclasificable, incluso retorcido, pero por encima de todo de una autenticidad que quita el hipo.
Marnie, que con tan solo tres discos a la espalda editados en Kill Rock Star se ha labrado una reputación y un respeto que ya quisieran muchos veteranos de la escena, nos visitará el próximo mes de diciembre, otra nueva oportunidad para seguir sus evoluciones en directo tras su paso por el Primavera Soundel pasado año.
Será el martes 14 de diciembre, en la Sala BeCool, donde presentará su último y reciente trabajo de titulo homónimo, Marnie Stern (Kill Rock Star, 2010) donde vuelve a colaborar su amigo Zach Hill a la batería y donde nos ofrece en apenas media hora sin tregua alguna, una nueva muestra de ese talento especial que tiene a la hora de conjugar melodías imposibles junto a voces extenuantes, treinta minutos de ritmos asincopados de batería y guitarras sincronizadas.
Entiendo perfectamente la disparidad de opiniones referentes a la última película de Spike Jonze, es lógico que su estructura narrativa, sus mecanismos técnicos, no aptos para el consumo de masas, puedan hacer bajarse del burro a muchos, pero la verdad es que Donde viven los monstruos (2009) es una maravillosa cinta que nos transporta a un periodo de nuestras vidas en el que lo que realmente toca es vivir, soñar, ser querido y amado, comprendido, sentirse protegido y arropado.
Jonze, una vez “liberado” de los corsés y los parametros literarios de los guiones realizados en sus anteriores trabajos porCharlie Kaufman , sin ataduras, se dedica a hacer lo que mejor sabe, filmar, dirigir, fotografiar, iluminar, dar rienda suelta a su imaginación, lo demostró a lo largo de su dilatada carrera como realizador de videoclips, algunos de ellos verdaderas obras maestras , y no puede haber escogido mejor proyecto para hacerlo que realizando la adaptación cinematográfica del prestigioso cuento infantil ilustrado, de mismo titulo que la película, escrito por Maurice Sendak en 1963, cuento infantil de gran poder narrativo y visual, en el que el autor nos adentra en el desconcertante mundo de los niños, con sus miedos, deseos, sueños, terrores y pesadillas.
Si a estos sumamos que el cuento de Sendak consta de unas pocas frases, ya tenemos el perfecto caldo de cultivo, la excusa perfecta, la materia prima idónea para que el cineasta nos sumerga en la historia de Max, una historia que puede ser la de cualquiera, una historia universal, que no entiende de edades, Max tiene 9 años, pero podrían ser 44, los que sean.
Por encima de sus virtudes, que no son pocas, me gustaría destacar, el maravilloso trabajo ralizado en la iluminación, la caracterización de los monstruos (of course) y la frescura en el trabajo musical realizado por Karen O (cantante de la banda neoyorquinaYeah, Yeah, Yeahs ) fantástico trabajo que se adapta a la perfección a las imágenes, elevando el carácter ensoñador y onírico del relato.
Simple, pura, hipnótica, por momentos terrorífica, arrebatadoramente melancólica, estoy de acuerdo con aquellos que dicen que no es una película para niños, claro que no, es una película para niños, pero también para adultos, madres, padres, abuelos, para todos aquellos que, en definitiva, se sientan vivos o, al menos, hayan sentido estarlo alguna vez.
Todos conocemos la importancia, relevancia y valores del sello que crearon Bruce Pavitt y Jonathan Ponemanhace ya casi 25 años dentro de la historia reciente de la música (a secas, sin etiquetas, ni estilos) y su efecto y repercusión en la cultura popular a finales del siglo XX.
El panorama musical actual no sería el mismo o no se entendería igual si no hubiera existido el sello de Seattle , el gran referente para la mayoría de sellos que después se dedicaron a esto, el ejemplo a seguir.
Pues bien, por si alguien no se ha enterado, Sub Pop sigue tan fino como a finales de los 80, principios de los 90, cuando editarón el primer EP de Soundgarden “Screaming life”, el primer single de Nirvana “Love Buzz/ Big Cheese” o el imprescindible primer álbum de Mudhoney “Superfuzz Bigmuff”.
Con un catalogo extenso y repleto de bandas consagradas en la actualidad, Sunny Day Real Estate, Band of Horses, The Shins, Iron & Wine, Low, Wolf Parade, Mogway o los mismos Mudhoney, sin Pavitt y unidos a Time Warner, con aquellos "años difíciles" (periodo de finales de los 90 a mediados del 2000), totalmente superados.El acierto en la apuesta por nuevas bandas, están colocando de nuevo al sello como uno de los más destacados en la actualidad, si hace un par de años dieron a conocer al gran público a No Age, Beach House o Fleet Foxes , en este 2010 la cosa va incluso mejor.
El motivo de esta entrada, precisamente es el de destacar el estupendo debut de tres bandas que ya están en boca de todos aquellos que siguen con detenimiento las novedades en la paginas y blogs musicales más destacados, tres bandas que nos darán muchas satisfacciones en los próximos años, sin ir más lejos dos de ellas en el próximo Primavera Club, pero de eso ya hablaré dentro de unos días.
Disco de pequeños detalles,típico álbum que crece escucha tras escucha, melodías limpias y juegos vocales ensoñadores para momentos de calma y tardes recogidas, música seductora de texturas y textos trabajados, estos a cargo de un jovenzuelo de 19 años, Avigdor Zahner- Isenberg, cantantey líder de la formación.
What´s in it for? los dio a conocer, pero el resto de temas que configuran el disco no se quedan atrás, hermoso.
Pop ruidosete, de júbilo y jaleo, docenas de bandas matarían por abrir con un tema de la contundencia e inmediatez de The stroller, lo mejor es que a esta le siguen hitazos de la altura de On the beat,She´s my baby, Snake Shakes, That´s how we burn…, vamos, sobradetes que van este cuarteto de Milwaukee.
En definitiva, pop rock bailable de altura con grandes voces y las dosis justas y acertadas de guitarreo del bueno. Uno de los que estarán en el PC´10 a finales de este mes, imperdibles!
Los más cañeros para lo último, agitados y efervescentes, rápidos y enérgicos, demostrando que el rock guarretey furioso de hoy en día también puede realizarse sin toneladas de distorsión lo-fi, con una producción limpia y contundente, este trío de Londres, con un sonido a caballo entre Buzzcocksy No Age, han sembrado su primer larga duración de píldoras salvajes de dos minutos perfectas para reventar el local donde quiera que toquen, los frutos vendrán en forma de reconocimiento en los típicos resúmenes y lista de lo más destacado del año, al tiempo.
Al igual que Jaill, estarán en el Primavera Club, decir que perdérselos sería un crimen no es una exageración y más teniendo en cuenta lo que se comenta de sus incendiarios directos.
Hoy he leído por ahí que se reeditaba uno de esos discos que marcan a uno desde punto y hora que lo escucha por primera vez, 14 años de vida que tiene ya el Now I got worry de mi querida, admirada y ya desaparecida Blues Explosion (casi ná) una de esas bandas que cuando la escuchas logran poseerte, si..ya sabes, de esas que hacen que se te ilumine el careto, que grites como un descosido y brinques como un loco mientres le metes el dedo en el culo a tu vecino tocapelotas, ese que no soporta que pongas la musica a tope.
Por si fuera poco, se habla de una posible reunión para dar una serie de conciertos, tela!
eso para uno que los ha visto en tres ocasiones, siendo una de ellas, un miércoles de mediados de abril en el 97 en la sala bikini, uno de mis conciertos top 5 de siempre, pues es un motivo de celebración.
Con motivo de dichas celebraciones, repasando algo de material me he encontrado con esto, así se las gastaban por entonces estos tres mamones.
Los amantes de las buenas series y el cine fantástico estamos de enhorabuena, se acerca el estreno de la adaptación del magnifico comic por entregas creado por Robert Kirkman y Tony Moore, The Walking Dead, la serie de mismo nombre es una de las apuestas más ambiciosas de la temporada, al frente del proyecto nos encontramos al cineasta Frank Darabont, tres veces nominado al Oscar y autor, entre otras, de Cadena perpetua y la sorprendente La Niebla, responsable del guión, la producción y la realización.
The Walking Dead está ambientada en un futuro apocalíptico con la Tierra devastada por el efecto de un cataclismo, que ha provocado la mutación en zombis de la mayor parte de los habitantes del planeta. La trama sigue a un grupo de humanos supervivientes, comandados por el policía Rick Grimes(Andrew Lincoln), encargado de buscar un lugar seguro en el que poder vivir.
La serie, como el cómic, explora las dificultades de los protagonistas para sobrevivir en un mundo poblado por el horror, así como las relaciones personales que se establecen entre ellos, en ocasiones también una amenaza para su supervivencia. Los personajes se enfrentan a todo tipo de retos y, sobre todo, a la constante presencia de la muerte, lo que les hará aún más fuertes para sobrevivir.
Estaremos de acuerdo en que el tema está ya un tanto gastado, pero menos da una piedra y series como estas algunos las recibimos con los brazos abiertos, otra cosa es si la terminamos de ver de pie y dando palmas (caso que está ocurriendo actualmente con la maravillosa 3ª temporada de True Blood) o por el contrario la olvidaremos en un plis.
La respuesta la tenemos a partir del próximo viernes 5 de noviembre en la cadena Fox a las 22: 50 horas en un estreno simultáneo en 33 paises y una sola semana después de su premiere americana en AMC.
Eso sí, si falla la serie siempre nos quedaran los excelentes comics, editados por Planeta DeAgostini y que a 7,50 leuros cada uno, de momento con 12 números publicados, hará las delicias de cualquier aficionado a la novela gráfica.
Yo acabo de comenzar y tras disfrutar el primero "Dias pasados", estoy deseando agenciarme el segundo.
